La Fundación Athletic Club ha sido galardonada con el premio excepcional “Antonin Especial” de Panenka por su compromiso social y su función en la difusión de la cultura
La Fundación Athletic Club ha recibido el galardón “Antonin Especial” de la revista Panenka en la gala de entrega de premios celebrada este lunes, 7 de febrero, en Barcelona. Este premio excepcional se concede a un jugador, entrenador o figura individual o colectiva que se haya implicado en iniciativas concretas con alguna de las siguientes finalidades: la solidaridad, la difusión de la cultura, el compromiso social y los valores positivos del fútbol. Iraia Iturregi y Ainhoa Tirapu, acompañadas del directivo Iker Goñi y de Galder Reguera, Responsable de Proyecto de Fundazioa, han sido las encargadas de recoger el trofeo en la ceremonia celebrada en la Antiga Fàbrica Estrella Damm de la ciudad condal. Asimismo, el Athletic Club ha enviado un video de agradecimiento a Panenka con la intervención de Íñigo Lekue, Unai Simón, Ainhoa Vicente Moraza, Iñaki Williams, Mikel Balenziaga, Erika Vázquez y Jose Angel Iribar.
Panenka ha puesto en valor los proyectos sociales y culturales de Fundazioa a lo largo de las últimas dos décadas y ha destacado la importancia de los festivales “Letras y Fútbol”, “Thinking Football Film Festival”, el “Bertsoderbia” y la campaña de promoción de la lectura “irakurLE-ON” en favor de la cultura. Para la Fundación Athletic Club este galardón supone un gran reconocimiento en el año en el que celebra su vigésimo aniversario y agradece su participación a todas las personas y entidades que a lo largo de estos veinte años han colaborado con Fundazioa.
Según recoge Panenka en las bases de los premios Antonin, “No se trata solamente de premiar la cultura futbolística, sino especialmente de honrar también a la contracultura: a aquellos que con pocos medios se plantean grandes objetivos y no se dejan amedrentar por el espíritu de unos tiempos enfermos de éxito. Para algunos serán unos locos, pero a nosotros nos parecen unos genios imprescindibles para el progreso de este deporte. Y tal vez uno de los pocos modelos sociales que iluminan los focos de los estadios”.
